viernes, 8 de junio de 2012

Under my skin


Me cogió por la cintura y me besó como no lo había hecho nunca. Sentía su lengua recorrer mi boca. Era raro que se tomara esas libertades tan arriesgadas para mí.
Luego se separó levemente de mí para mirarme a los ojos con su sonrisa pícara llena de deseo.
-¿A qué ha venido eso?- pregunté extrañada.
-¿Qué pasa? ¿Ahora no puedo besar a mi novia?
-Pues claro. Pero nunca lo habías echo de esa manera tan…- no pude volver a replicar porque ya estaba besándome otra vez, pero con más intensidad que antes.
Cuando me di cuenta ya me había quitado el suéter azul. Empezó a descender por mí clavícula y