miércoles, 20 de marzo de 2013

Capitulo 6: Keeping Love Again


Capitulo 6: Keeping Love Again

Me desperté sobresaltada, tapándome la boca para no gritar. Parecía que no había despertado a nadie las lágrimas comenzaron a brotar. Escondí la cara entre las rodillas para no hacer ruido e intenté dejar la mente en blanco y tranquilizarme. En ese momento se abrió la puerta corredera y entró Woosung. Se sentó a mi lado y sin decir nada me abrazó. Me costó reaccionar pero enseguida le devolví el abrazo y enterré el rostro en su pecho. Ninguno de los dos quiso romper el silencio hasta que me calmé.
-¿Quieres venir a mi habitación?- me preguntó apartando el pelo de mi cara. Al principio me negué y le
dije que no era una niña pequeña, pero él no me dejó quedarme en mi habitación y literalmente me arrastro hasta la suya.- Ponte en la cama. Yo dormiré en el futon.
-Puedes dormir en la cama también. A mí no me importa.
-¿Estás segura?- me miró lascivamente mordiéndose el labio inferior y yo le tiré la almohada.- Bueno, bromas aparte. En serio que no me importa dormir aquí.
-Bueno… Como quieras pero devuélveme el cojín.
Me lo lanzó y apagó la luz. Estuve un buen rato con los ojos abiertos observando la oscuridad hasta que al final decidí hablar.
-Gracias… Por el abrazo y por reconfortarme…- no me contestó. Se habrá dormido ya…
-No importa. No me gusta verte así. Sabes que me importas mucho.
Sentí cómo enrojecía y me abracé a la sábana con fuerza. Sonreí y cerré los ojos para intentar dormir.

Por la mañana me levanté como nueva. Me sentía feliz y optimista y eso me gustaba. Los días siguientes intentábamos ir al centro para ver la ciudad y los alrededores, y cuando no podíamos nos dábamos un paseo con Narae por el barrio de sus abuelos. Como no teníamos internet íbamos a un cibercafé que había cerca de allí y hablábamos con mis padres y mi hermana. Después de una semana y media de recorrer Seúl en moto, Taemin me envió un mensaje invitándonos a la casa que tenían dos días libres. Se lo dije a Woosung y al día siguiente fuimos a la dirección que me dio. Estaba algo nerviosa, pero después de la confianza con la que estuvimos hablando en el karaoke ya no temblaba al hablar con él. Se estaba convirtiendo en un buen amigo. No sólo él, sino todos. Aunque con el que menos me costaba hablar era con Key, que desde el primer momento de conocernos me trató con confianza.
Aparcamos la moto al principio de la gran calle. Estaba repleta de casas con muros altos. Parecía que era la calle de las celebridades. Cuando llegamos a la puerta toqué el timbre con algo de recelo y al poco rato la puerta se abrió. Yo me sobresalté un poco porque no sabía que era automática. Entramos cautelosos mirándolo todo a nuestro alrededor. Tenían una casa de dos pisos con un pequeño porche entre la casa y la entrada. Nos acercamos a la puerta que ya se estaba abriendo y apareció Minho para darnos la bienvenida.
-¿Os ha costado llegar?- nos preguntó mientras nos saludaba.
-No había venido nunca por aquí, pero conocía la zona.
Nos estrechó la mano y nos invitó a pasar. Dejamos las zapatillas en el pequeño estante que tenían en la entrada y nos acompañó hasta el salón. Allí estaban todos, cada uno en sus asuntos, pero yo no me fijé en ellos. Buscaba a Taemin con la mirada. Lo encontré tumbado en el sofá viendo la televisión. Se le notaba algo cansado y parecía que no había dormido mucho. Cuando arecía que se giraba a saludar Key me sacó de mi ensoñación.
-¡Bienvenidos!- me dio un abrazo y me acompañó hasta el sofá y me dijo que me sentara. Taemin se incorporó para que pudiéramos ponernos Key y yo.- Me gusta tu camiseta.
-Muchas gracias. Es mi favorita.
Le hice un gesto a Woosung para que se acercara a sentarse con nosotros. Se sentó en la alfombra frente a mí y le siguieron Jonghyun y Onew. Minho prefirió el sillón. Estuvimos un rato hablando de cosas banales. Me preguntaron por mi hermana y mi familia, hablaron más con Woosung para que dejase de estar tan rígido. Pero les hice callar cuando me fijé en que tenían una Play Station 3 y un Resident Evil 4. Les supliqué, casi que les obligué, que jugásemos un poco, porque llevaba meses sin hacerlo y era mi juego favorito.

                                                                       ~*~

Estuvimos más o menos una hora jugando y, odio admitirlo, pero nos ganó a todos. Era una experta en mercenarios. Luego Key omma fue a sacar los aperitivos y los ingredientes para empezar a preparar la comida con ayuda de Onew. En ese momento Jonghyun y yo nos dimos cuenta de que llevábamos puesto todavía el pijama. Entre risas, empujones y burlas nos fuimos a la habitación a cambiarnos. Cogí lo más cómodo y fresco que encontré porque era un día muy caluroso.
-Oye…- me llamó Jonghyun- ¿Te gusta Hye Hoon verdad?
Su pregunta me dejó paralizado. No había pensado mucho en ello, pero era cierto que le tenía mucho aprecio, pero no como amiga.
-Cada vez que te miro tú la estás mirando a ella, cada cosa que dice te parece bien y no le quitas los ojos de encima. Siempre tienes esa sonrisa estúpida en la cara cuando habláis.- Me dio una palmada en el hombro- Conozco la sensación. Pero no te obsesiones porque sabes que al final del verano ella se va.
Salió de la habitación antes que yo dejándome apoyado en la pared pensando qué hacer. Sí que me gustaba, pero si salía con ella seguro que le perjudicaba y no podría vivir una vida normal. Después de todo yo sigo siendo famoso con todas sus consecuencias. Sacudí la cabeza intentando dejar de pensar en el asunto y volví con los demás. Y sí, lo primero que hice fue buscarla con la mirada, ansioso por volverá ver su sonrisa, sus brillantes ojos, esos carnosos labios que tanto deseaba rozar.
-¡Horror!- todos nos giramos por el grito que había dado Key desde la nevera.- ¡No me acordé de comprar los fideos! Taemin, ¿puedes ir por favor?
Iba a coger el dinero, pero ni siquiera me dejó moverme.
-¡No! Iré yo. No queremos causar problemas.
-No causáis ningún problema- intervine- No me importa ir. Además está aquí al lado la tienda.- cogí el dinero y me dirigí a la puerta antes de que rechistara más, pero me agarró del brazo.
-¡Que no! Que voy yo, en serio. ¿Cuánto necesit…?
-¿Y por qué no vais los dos y ya está?- le cortó Jonghyun.- Así dejáis de discutir.
Cogió un trozo de melón y se lo echó a la boca sonriendo. Onew nos empujó a ambos hasta la puerta y sin rechistar salimos los dos. Ella parecía nerviosa, miraba a todas partes y quería andar por delante de mí. Por si acaso. Yo la alcancé y sonreí.
-Da igual que vayamos los dos juntos. Por esta calle no va a pasar nada. Solo vamos a comprar a esa tiendecita que hay a unos metros de la casa y volvemos. No tardaremos ni diez minutos.
Ella sonrió y asintió más tranquila. Cuando volvíamos de la tienda ella se quedó como paralizada. Miraba algo. Me giré y vi a Ji Young hyung que había salido a pasear a Gaho.
-Annyeonghaseyo, hyung.
-Hola. ¿Has ido a comprar la comida?- me preguntó mientras observaba a Hye Hoon.- Hola a ti también.- la saludó. Ella alargó la mano inconscientemente y se la estrechó.- ¿Cómo te llamas? ¿Quién es?
-Me llamo Choi Hye Hoon.
-Es una amiga de España que ha venido a pasar el verano. Es la primera vez que está en Corea.
-Pues espero que te lo pases genial y que te guste mucho la ciudad.
Se despidió de nosotros, para volver a su casa.
-Es muy linda. No la dejes escapar.- me susurró al oído para que ella no lo escuchase.
Sonreí y sentí cómo me sonrojaba. Le di un empujoncito para que se moviera porque seguía alucinando. Entonces sonrió y me cogió del brazo para que la mirara.
-¡Era G-Dragon! Era él. ¿Verdad?
Asentí a punto de estallar en carcajadas pero me esperé a que pasáramos la puerta de casa. Al entrar empezó a gritarlo por toda la casa y se lo contó a Woosung que también parecía alucinar. Yo no pude evitarlo y me tiré al suelo agarrándome el estómago que ya me dolía de la risa.
Después de comer salimos al jardín de atrás a jugar a pin-pon. Nos dividimos en dos equipos de tres y cuatro personas y nos íbamos turnando para hacer de jueces. Nos lo estábamos pasando genial. Cuando acabamos decidimos darnos un baño con la manguera. Al principio nuestros invitados se negaron porque sólo tenían esa ropa, pero nosotros les dejamos algo que no usáramos mucho para poder seguir divirtiéndonos. Estaba muy fresca el agua y después de un rato de deporte se agradecía, y más todavía en verano. Cuando se estaba haciendo de noche empezamos a entrar dentro para secarnos. Hye Hoon y yo fuimos los últimos en entrar, pero antes de que lo hiciera la sujeté de la muñeca. Ella se giró sorprendida, pero en vez de zafarse me sonrió.
-¿Qué pasa?- preguntó.
Yo no podía dejar de mirarla. Había sido difícil no estar todo el tiempo mirándola. Su pelo chorreaba y tenía la ropa muy ceñida al cuerpo por el agua. Ya no podía soportarlo más. Después de meses queriendo tenerla así de cerca mi cuerpo reaccionaba solo. Sabía que no nos podían ver porque estaban todos secándose, así que aproveché el momento. Pasé mi mano por su suave pelo castaño y sin dejarla pensar posé mis labios sobre los suyos. Me dejé llevar y por unos minutos no sería Taemin de SHINee solo Lee Tae Min de Corea. Me acerqué un poco más a ella, que no se había movido ni un centímetro. Cuando me separé la miré a los ojos. Estaba claro que la había sorprendido. Parecía que iba a ponerse a llorar. En ese momento los chicos bajaron del piso de arriba ya cambiados y se sentaron en el sofá. Hye Hoon salió de su ensoñación y se fue al piso de arriba a cambiarse. Cerré los ojos y apoyé la frente en la pared. ¿Y ahora qué?
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