miércoles, 20 de marzo de 2013

Capitulo 17: 1000 years, always by your side FINAL


Capitulo 17: 1000 years, always by your side

Se sentó en el sillón lanzando el libro de Minho al suelo y me miró.
-¿Y bien? ¿Para qué querías que viniera?
-Tenemos que hablar.
-Estás colada por Taemin y nos odias a los demás. ¡Admítelo!- espetó Key de repente.
Todos, incluida Rin Hae le miramos sorprendidos. Jonghyun se levantó y le acompañó al piso de arriba para que se calmase, sin embargo él seguía gritando lo mismo.
-¡Desde que llegaste nos has hecho la vida imposible a todos! ¡Hasta el Director te odia, niña estú…!
Jonghyun le tapó la boca y oímos la puerta de su habitación cerrarse. Al rato volvió a bajar dejando a Key con los auriculares puestos. Se unió de nuevo a nosotros y continuamos con la conversación.
-¿Pero qué le ha dado a la mariposa esa? ¿Le has dado calabazas, Jonghyun?
-Para empezar, se llama Kibum, y ha dicho lo que todos pensamos- dijo Minho tranquilo pero con odio en sus palabras que la dejaron helada.
Me quedé mirándola fijamente neutro. No quería dejarme llevar por la ira (esto lo aprendí de Minho). Ella retorcía y masajeaba sus manos, nerviosa, sin apenas mirarme directamente a los ojos. Nosotros continuamos impasibles hasta que ella explotó.
-¡¿Qué mierda es esto?!- dijo mientras se levantaba del sillón.
-Haz el favor de sentarte y no gritar. Compórtate, si es que sabes lo que significa esa palabra- atacó Onew esta vez.
Volvió a sentarse intentando mantener la compostura sin apartar la mirada de odio de Onew. Le di un sorbo al vaso de agua que había cogido cuando Key había explotado. Rin Hae me miró y sonrió. Me tomó de la mano y comenzó a hablar.
-Tú no te crees nada de esto, ¿verdad? Me conoces y sabes que soy una buena persona.
Me zafé de sus zarpas y esta vez la miré con odio sin poder remediarlo.
-Sabemos que tú pagaste a ese periodista para que sacase las fotos y todo el mundo creyese que estábamos juntos. No soy idiota, Rin Hae.
Eso sí que la dejó helada. Como un puñetazo en el estómago. Sin saber qué decir empezó a llorar falsamente para hacer que cambiase de opinión.
-¡Jamás te haría eso! ¿Cómo puedes desconfiar de mí?
-¡Deja de fingir!- grité al unísono con Key, que parecía haber estado escuchando.
Esta vez nadie se lo llevó al piso de arriba. Rin Hae dejó de llorar, se limpió las lágrimas con un pañuelo y nos devolvió la mirada retadora.
-¿Tienes algún problema con que quiera tener al hombre que amo a mi lado? Tú seguro que harás lo mismo con esa extranjera estúpida a la que tanto quieres.
-¿Cómo sabes…?
-No eres el único que ha estado espiando a alguien.
Bebió de mi vaso de agua sin apartar la mirada de la mía, ahora confusa. Lo dejó en la mesa y se levantó.
-Tranquilo, no tengo fotos. Nunca os he pillado juntos y solos. Y cuando estáis con el rebaño de cerdos no os comportáis cariñosamente. Más bien como dos grandes amigos.
Se dirigió hacia la puerta para marcharse, pero antes me dedicó unas palabras.
-No esperes que renuncie a ti o que deje de hablarte. Ya te gustaría. Hice las audiciones de baile y canto de la SM para poder estar cerca de ti, no porque me guste esta estupidez de vida. Y voy a seguir hasta que me exilien por acosadora. Pero eso no pasará porque no tenéis la mínima prueba de que todo esto lo hice a propósito.
Sonreí para mis adentros y la insté a que se largara. Cuando cerré la puerta miré a Minho y ambos sonreímos. El resto se nos quedó mirando extrañados, sin tener la menor idea de lo que estábamos hablando.
-¿Lo has pillado?- le pregunté a Minho todavía con una sonrisa triunfadora en la cara.
-Por supuesto. Desde el principio. Desde que entró por la puerta- chocamos los cinco y cogimos las llaves del coche para ir a la agencia a hablar con el Director.
-¿De qué estáis hablando?
-Hemos grabado toda la conversación, para tener pruebas de que es una falsa, una manipuladora y una mentirosa.
Salimos por la puerta suspirando aliviados y yo soñando despierto el momento en que coja un avión y vaya a recuperar la confianza de Hye Hoon. Puede que sea tarde y que ya haya encontrado a alguien más, pero eso no lo sabré hasta que no vaya a buscarla. Y solo hay una persona en quien puedo confiar y con quien no he perdido el contacto en todos estos meses.

                                                                       ~*~

Al salir del trabajo fui directamente al piso para arreglarme las cosas y volver al pueblo. Hoy había sido el último día de clases y comenzaban las vacaciones de verano. Al llegar mi hermana estaba hablando por teléfono así que no la saludé.
-¿En serio? ¡Eso es genial! ¡Me alegro de que por fin tengamos un golpe de suerte!
¿Está hablando coreano? La miré estupefacta y se sorprendió como si hubiese visto a un muerto. Se despidió de Minho y colgó.
-¿Por qué has entrado tan silenciosamente? ¡Me has asustado!
-Lo siento pero no quería molestarte mientras hablabas.
Era la primera vez que la escuchaba hablar con Minho por teléfono desde… Desde que dejé de hablar con Taemin… De repente me siento agotada. Cogí mi móvil y puse algo de música mientras arreglaba mis cosas. SHINee había sacado una nueva canción en japonés este mes y yo no paraba de escucharla. Era una historia preciosa y me hacía recordar y llorar sin parar cuando estaba sola. Me compré el single en cuando salió y leí los agradecimientos. En todos aparecía una pequeña hermana especial a la que todos querían y echaban de menos. En el de Minho también nombraba a mi hermana, en clave, claro. Cuando acabé de hacer mi maleta ayudé a mi hermana a recoger la comida y a bajarla al coche. También guardé las cosas de Woosung que me las dejó preparadas la noche anterior. Él nos estaría esperando a la entrada de la ciudad, donde había estado comiendo con unos amigos. En el camino de vuelta a casa no hicimos más que cantar y hablar. A Woosung se le notaba el exceso de cervezas y sangría que había tenido durante su comida así que era más divertido todavía. Él no solía beber en un día así y menos por el día. Intentaba controlarse con el alcohol, pero seguro que lo habían coaccionado.
-Bueno…- dijo arrastrando cada letra- ¿Qué vamos a hacer estas vacaciones? ¿Nos vamos a ir a Pompeya al final o no?
-Por supuesto. Estuve mirando algunas excursiones baratas y mi hermana se ocupó de comprar los billetes.
-Perfecto.
Y se quedó dormido con una sonrisa tonta en la cara. Suspiré y me concentré en conducir.

Salí de la ducha y al rato ya estaba sudando otra vez. Odio el verano, me dije. Me puse las mallas negras, la camiseta blanca de tirantes y unas converse blancas bastante desgastadas. Encendí mi móvil y vi que tenía un sms nuevo. Era de Minho. Sonreí y lo leí. Me preguntaba dónde iba a estar mi hermana este verano, que quería darle una sorpresa. Le contesté que el primer mes íbamos a estar en el pueblo de mi abuela y que después nos iríamos una semana a Pompeya los tres.
Después de enviarle el mensaje caí en la cuenta de que podía decírselo a Taemin. ¿Qué más da? Dudo que le importe lo que haga con mi vida igual que no me importa la suya. Dejé el móvil en el escritorio y me senté en la cama. Cogí mi guitarra y mi libreta para continuar componiendo mi nueva canción. Era bastante triste, pero es que últimamente no se me ocurrían cosas felices que escribir. Supongo que será por mi estado anímico, como siempre.

                                                                       ~*~

El presidente Kim era un hombre muy ocupado. Intentamos hablar con él en varias ocasiones sin que Rin Hae se diese cuenta, pero siempre tenía alguna reunión. Nosotros intentábamos seguir con nuestras agendas, pero esa niña pesada seguía persiguiéndome. Un día mientras ensayábamos entró y se lanzó sobre mí, para darme un beso en la mejilla. La empujé tan fuerte que la lancé a dos metros de mí. Todos se nos quedaron mirando así que la ayudé a levantarse, pero no dejé que me volviese a tocar más. Cogí mis cosas y salí de allí con los chicos siguiéndome de cerca.
-¡Taemin!- me paré en seco al escuchar a Jonghyun llamándome- Tampoco hacía falta ser tan bruto, pero me habría gustado hacerlo yo mismo, si te soy sincero.
Sonreí con desgana e intenté volver a hablar con el director después de darme una ducha. Toqué a su puerta por si estaba ocupado y cuando me dio permiso entré con los demás.
-Buenas noches, señor. Siento molestarle, pero es muy importante lo que tengo que hablar con usted.
-Tranquilo. Tengo tiempo libre. Cuéntame.
Nos sentamos donde pudimos y le explicamos la historia completa. Nos escuchó sin interrumpir hasta el final y nos dijo su opinión.
-Bueno… Esa chica nunca me dio buena espina, pero tenía talento. Es por eso que la dejamos entrar en la compañía. Claro que después de lo que me estáis contando me temo que su tiempo aquí ha terminado. Hablaré con ella lo antes posible y haré un comunicado oficial. Gracias por hacérmelo saber, chicos.
-Gracias a usted por escucharnos.
Salí más tranquilo de aquella habitación. Ahora solo me quedaba convencer a Hye Hoon de la verdad y eso no sería fácil. Miré el calendario donde nuestro mánager apuntaba todo lo que teníamos preparado y vi que en un par de días acabábamos las grabaciones y teníamos una semana de descanso antes de las promociones en corea con el nuevo álbum y por suerte Hye Hoon todavía no se habría ido a Pompeya. Parece que la suerte por fin está de mi parte.

Tranquilízate, tranquilízate, tranquilízate… Me lo repetía una y otra vez mientras íbamos al aeropuerto a coger el avión hacia España. Yong Soo nos dio la dirección de donde iban a estar la mayoría del verano. Iba a venir a recogernos pero le dijimos que cogeríamos un taxi.
-Pero será muy caro- nos advirtió.
-Tranquila. Quiero darle una sorpresa y si estás mucho tiempo fuera de casa empezará a preguntar dónde estás y qué haces.
Estuve todo el viaje de avión intentando dormir pero me era imposible. Estaba demasiado nervioso, así que intenté pensar en lo que le diría y en sus distintas reacciones y fue peor. Me puse histérico durante un momento y me llevé un buen golpe por parte de Onew en la nuca. Hubo momentos en que la gente nos miraba y yo intentaba no llamar demasiado la atención, pero los nervios me traicionaban de vez en cuando. Al llegar nos las apañamos para coger un taxi que nos llevase hasta el pueblo de Hye Hoon y fue casi imposible aunque al final conseguimos  que un hombre nos llevase por un precio un tanto elevado, aunque no me importó pagarle. Incluso le di algunos euros de más. Nos dejó a la entrada del pueblo que no parecía muy grande y allí vimos un grupo de adolescentes hablando muy animadamente. Nos acercamos para preguntarles cómo llegar hasta la casa de Hye Hoon.
-¡Oh, there lives our friend, Hye Hoon! - dijo uno.
-Come with us. We’ll show you- dijo el chico que parecía americano.
Nos acompañaron hasta la casa mientras una de las chicas no paraba de mirarnos como si nos conociese. El pueblo como había pensado era bastante pequeño. En menos de dos minutos llegamos a la casa de Hye Hoon y el corazón parecía que fuera a salírseme del pecho. Tocaron al timbre y al poco rato la puerta se abrió.

                                                                       ~*~

-Hola, ¿qué ase?- dijo Ethan mientras entraba a la casa con todos los demás sin que les hubiese dado permiso.
-Pero qué…
Entraron al comedor y se sentaron por donde pudieron. Woosung y mi hermana se quedaron igual de sorprendidos que yo, pero la sorpresa aumentó cuando fui a cerrar la puerta.
-¡Holaaaa!
No podía creer lo que mis ojos veían.
-Jonghyun…
Las lágrimas se amontonaron en mis ojos y me lancé a su cuello sonriendo como una tonta. Me aferré a su cuello tan fuerte que casi lo ahogo. Estuvimos un buen rato así. Me separé un par de veces para mirarle a la cara y cerciorarme de que no estaba soñando. Vi a mi hermana pasar como una bala y lanzarse sobre Minho que acababa de entrar por la puerta. Sin soltarle la mano a Jonghyun abracé a Minho.
-¡Madre mía! No puedo creer que est…- y otro más- ¡Onew! Cuanto me alegro de veros.
Key comenzó a gritar en cuanto me vio. Me pareció raro que no fuese el primero en saltar a mi cuello. Entonces le vi asomándose tímidamente por la vieja cortina de la abuela. Los chicos entraron al comedor con los demás y nos dejaron solos. Ambos evitábamos el contacto visual. Estábamos más nerviosos que nunca.
-Hola- susurró.
-Hola…
No sabía si inclinarme, darle dos besos, la mano, un abrazo… Así que me quedé parada esperando a que hiciese algo. Ni siquiera se atrevió a poner un pie en la casa sin que se lo dijese yo.
-¿Podemos hablar a solas? Hay cosas que necesito explicarte que me han pasado últimamente…
No quiero escuchar excusas, es lo que me gustaría haberle dicho, pero no quería que se fuera. Había venido hasta aquí por mí… ¿De verdad me quiere?
-De acuerdo, pero será mejor que vayamos a otro sitio. Este pueblo es un cuenco de chismorreos. Siempre hay alguien escuchando.
Dejé mi móvil en el mueble de la entrada para que nadie nos molestase y Taemin hizo lo mismo. Salimos sin que nos escuchasen y lo llevé hasta el parque que hay al final del río. Sentí la tentación de saltar sobre él, abrazarle como solía hacerlo, cogerle de la mano, sentir su tacto.
Lo echaba tanto de menos…

                                                                       ~*~

Me temblaba todo el cuerpo. No podía descifrar lo que ella estaba pensando. Me llevó hasta un parque bastante alejado donde nadie podría escucharnos ni vernos por la densa vegetación. Se sentó sobre el pequeño caballito de madera y por fin me miró directamente a los ojos. Desvié la mirada y apoyé la espalda en el tobogán.
-Cuando… Quieras. Te escucho- dijo.
Cerré los ojos y respiré profundamente un par de veces antes de empezar a hablar. Los abrí y la miré.
-¿Por qué no contestabas a mis mensajes ni a mis llamadas?
Frunció el ceño. Sí que empiezas bien, Taemin… Ya la estás haciendo enfadar.
-¿Te atreves a preguntarme eso? ¿En serio?
-Si hubieras respondido no habríamos llegado a este extremo.
-Eres tú el que lo fastidió todo…-susurró.
Sus palabras eran como veneno que me intentaba inyectar. Intenté acercarme a ella, pero levantó el brazo y me hizo una señal para que parase.
-Todas esas fotos por las que dices que fastidié todo… Me manipuló, Hye Hoon. Ya sabes que teníamos una buena relación, aunque ahora desearía no haberla conocido…
-¿Ahora le echas el muerto a otro, Taemin? ¿No sabes cargar con tus propios errores?
-¡¿Quieres escucharme de una vez?!- exploté.
Se quedó mirándome entre sorprendida y enfadada. Me arrodillé en el suelo implorando que me dejase explicarme. Las lágrimas comenzaban a amontonarse.
-Ella… Le pagó a un periodista para que hiciese esas fotos y crease el escándalo. Me lo confesó todo, te lo juro. Incluso grabamos su confesión para mostrársela al director de la empresa. Por favor…- ya no aguantaban más- Créeme…
Las lágrimas ya surcaban mis mejillas. El pecho me dolía como nunca antes. Levantó un poco la mano, como si intentase calmarme, pero volvió a ponerla en su regazo. Me intenté calmar un poco y volví a mirarla a los ojos, que para mi sorpresa también estaban llenos de lágrimas.
-Puede enseñártelo todo. Explicártelo tranquilamente, pero solo si me escuchas y no… te pones histérica y te vuelves a enfadar conmigo, porque no hice nada malo… Sacaste tus propias conclusiones sin siquiera escucharme…
Se arrodilló en el suelo y asintiendo sin parar me abrazó y comenzó a llorar.
-Perdóname- apenas la escuché decir aquello.
Le devolví el abrazo y no nos soltamos hasta un buen rato después.

                                                                       ~*~

Nos quedamos ahí tumbados más de una hora, hablando de lo que habíamos hecho el tiempo que no estuvimos juntos. Le conté cómo había ido el curso y mis notas. Aunque omití la fiesta en la casa de Alec. No tenía por qué enterarse aunque no hubiese pasado nada. Apoyé un brazo en su pecho y le miré a los ojos que los tenía hinchados, como yo seguramente, y le besé como tantas veces había deseado desde aquel malentendido. Ahora me sentía estúpida por no haberle devuelto las llamadas y por no contestar a sus correos.
Comenzamos a reírnos como tontos y viendo lo tarde que era decidimos levantarnos y volver a la casa. Seguro que Key nos hacía un buen interrogatorio y mis amigos querrán una explicación de por qué SHINee están en mi casa. Pero había tiempo suficiente. Ahora ya no me preocupaba nada. Sé que Taemin, después de haber recorrido medio planeta para venir a explicarme todo… Nunca haría nada que me hiciese daño. Confiaba en él más que nunca y haría que él pensase lo mismo de mí. No volvería a dejarle marchar.


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